En esta sesión, veremos cómo toda la historia de la salvación es una sola narración que nos lleva hacia el punto culminante de los eventos del Misterio Pascual. Por todo el Antiguo Testamento, Dios ha estado preparando a su pueblo para la Eucaristía, por medio de distintas pre guraciones. De la misma forma, Jesús preparó a Sus seguidores para el don de la Eucaristía durante su ministerio público. Por medio de los milagros de cambiar el agua en vino y de la multiplicación de los panes, Jesús fue preparando a su pueblo para el mayor de los milagros, el de cambiar el pan y el vino en su propio Cuerpo y Sangre. Él enseñó a Sus discípulos lo que esto signi caba en el discurso del Pan de Vida de Juan 6, y en la institución de la Eucaristía en la Última Cena. Cuando les dijo a Sus apóstoles "Hagan esto en memoria mía" (Lucas 22, 19), Él también instituyó el sacerdocio y les dio el mandamiento a ellos, y a sus sucesores, de celebrar esta nueva Pascua como un memorial—la manera de hacer este sacri cio único, presente y e caz para todas las generaciones.