Live stream preview
En esta parábola encontramos la libertad sin obediencia. Pretendemos ser nosotros mismos haciendo lo que queremos sin pensar de verdad si es lo que más nos conviene. Sin embargo, experimentamos una y otra vez las consecuencias de nuestras malas opciones, dejando nuestro corazón vacío y triste. Pero sabemos que podemos recurrir cuantas veces necesitemos al perdón de Dios, que como buen Padre, se alegra por cada paso que vamos dando, para regresar al Camino del Bien.