Live stream preview
Cuando nos bautizamos, somos consagrados para Cristo y nos unimos íntimamente a Él, tanto, que incluso pasamos a formar parte de su cuerpo y participamos de su misión, de sacerdote, profeta y rey.
Cuando nos bautizamos, somos consagrados para Cristo y nos unimos íntimamente a Él, tanto, que incluso pasamos a formar parte de su cuerpo y participamos de su misión, de sacerdote, profeta y rey.