"Acuérdate del día del Sábado, para santificarlo. Trabaja seis días, y en ellos haz todas tus faenas. Pero el día séptimo es día de descanso, consagrado a Yavé, tu Dios" (Éxodo 20,8-10). El tercer mandamiento es un mandamiento contracultural: entre las presiones diarias de la vida, estamos apartando deliberadamente el Día del Señor como un día para el descanso y para la adoración. Esta sesión explorará cómo nuestras vidas como cristianos deben ser transformadas por siempre por el evento asombroso y singular de la historia: la resurrección del Señor el Domingo de Resurrección.

Lee y estudia: El Catecismo Católico de los Estados Unidos para Adultos Capítulo 14 (páginas 383-394).